El área de cultivo de la vid de Chile es por ancho más que por largo, climáticamente hablando. La altura de los Andes proporciona temperaturas más bajas, a medida que subimos hacia arriba. Nuestra costa tiene dos grandes características, su orientación occidental y la corriente helada de Humboldt. Estas dos características hacen que los vientos continentales provoquen un clima fresco en nuestro litoral, permitiendo una viticultura más cercana al ecuador, obteniendo vinos con mayor acidez y aromas elegantes.

El Valle de Curicó: Los vinos han crecido aquí desde mediados del siglo 19, y muchos de los viñedos aquí se han transmitido de generación en generación. Desde los Andes hasta el Pacífico, la diversidad de clima y suelo de la región se refleja en la variedad de uvas que prosperan aquí, que hacen los tintos clásicos de Chile.

La geología de Chile nos permite elegir entre todo tipo de clima, suelo, exposición al sol, latitud, etc… para elaborar vinos de muy alta calidad.

Los vinos de Antiguas Familias utilizan diferentes variedades de uvas que incluyen:

• Carmenere
• Cabernet Sauvignon
• Syrah (Shiraz)
• Tempranillo
• Garnacha
• Cariñena
• Malbec
• Petit Verdot
• Cabernet Franco